Ciencia
Te explicamos qué es la ciencia, su origen, ramas y características. Además, qué es el método científico y el conocimiento científico.
¿Qué es la ciencia?
La ciencia es el conjunto de conocimientos organizados, jerarquizados y comprobables, obtenidos a partir de la observación de los fenómenos naturales y sociales de la realidad (tanto natural como humana), y también de la experimentación y demostración empírica de las interpretaciones que les damos.
Estos conocimientos, además, son registrados y sirven de base a las generaciones futuras. Así que la ciencia se nutre a sí misma, se cuestiona, depura y acumula con el paso del tiempo.
En el concepto de ciencia están contenidos diferentes saberes, técnicas, teorías e instituciones. Todo ello, en principio, tiene como objetivo descubrir cuáles son las leyes fundamentales que rigen la realidad, cómo lo hacen y, de ser posible, por qué.
Se trata de un producto cultural de la humanidad moderna, quizá uno de los más celebrados y reconocidos de su historia, cuyas raíces sin embargo han estado con nosotros desde la Antigüedad clásica.
La ciencia es un modelo de pensamiento inspirado en la racionalidad humana y en el espíritu crítico, valores filosóficos que tuvieron su auge a partir del Renacimiento europeo. Es por ello que a los profundos cambios filosóficos y cosmológicos que tuvieron lugar entre los siglos XVI y XVII a menudo se les conoce como la Revolución Científica.
Características de la ciencia
En toda su complejidad, la ciencia se caracteriza por lo siguiente:
- Aspira a descubrir las leyes que rigen el universo que nos rodea, mediante métodos racionales, empíricos, demostrables y universales. En ese sentido, valora la objetividad y la metodicidad, y se aleja de las subjetividades.
- Analiza sus objetos de estudio tanto cuantitativa como cualitativamente, aunque no siempre acuda a modelos experimentales de comprobación (dependiendo de la materia).
- Se fundamenta en la investigación, esto es, en un espíritu crítico y analítico, así como en los pasos que establece el método científico, para formular leyes, modelos y teorías científicas que expliquen la realidad.
- Genera una importante cantidad de conocimiento especializado que debe ser puesto en duda y luego validado por la propia comunidad científica, antes de ser aceptado como cierto o valedero.
- Se compone de un número importante de ramas o campos especializados del saber, que estudian fenómenos naturales, formales o sociales, y que en su totalidad conforman un todo unificado.
Origen de la ciencia
La palabra “ciencia” proviene del latín scientia, que traduce “conocimiento”, pero su empleo para denominar al estudio crítico de la naturaleza es reciente: en el siglo XIX el británico William Whewell (1794-1866) comenzó a emplear el término “científico” para referirse a quienes practicaban lo que toda la vida se llamó “filosofía”, “naturalismo”, “historia natural” o “filosofía natural”, esto es, el estudio de las leyes de la naturaleza.
De hecho, bajo algunos de esos nombres se cultivó en la Antigüedad el conocimiento científico, esto es, el interés por averiguar cómo funcionan las cosas del mundo y por qué. Pero en la Antigüedad la búsqueda científica era indisociable del pensamiento religioso, ya que la mitología y la magia eran las únicas formas de explicación disponibles para el ser humano.
Esto cambió significativamente en la Grecia clásica, al surgir la filosofía: una doctrina de pensamiento no religioso, cuyo fin era reflexionar y tratar de hallar las respuestas de manera lógica. Los grandes filósofos griegos eran también “científicos” de alguna manera, pues junto a la lógica formal y el pensamiento existencial cultivaban la matemática, la medicina y el naturalismo, o sea, la observación de la naturaleza.
Las disertaciones de Aristóteles (384-322 a. C.), por ejemplo, fueron tenidas por verdad incuestionable durante siglos. Rigieron incluso a lo largo del Medioevo cristiano, en el que el discurso religioso volvió a dominar el pensamiento de Occidente.
Hacia el siglo XV se produjo el Renacimiento y nuevas mentes comenzaron a cuestionar lo que dictaban los textos bíblicos. Aumentó la confianza en la interpretación racional y empírica de la evidencia, produciendo un importante quiebre que permitió el paulatino nacimiento de la ciencia.
En ello jugaron un rol importantísimo muchos pensadores renacentistas y postrenacentistas, influenciados por el Humanismo que, por primera vez, convenció a la humanidad de que podía hallar sus propias respuestas a las eternas preguntas sobre el porqué de las cosas. Destacan los nombres de Galileo Galilei (1564-1642), René Descartes (1596-1650), sir Francis Bacon (1561-1626) e Isaac Newton (1643-1727), entre otros.
Así nació formalmente el pensamiento científico que fue cobrando cada vez mayor relevancia en el orden cultural de la sociedad. De hecho, a partir del siglo XVIII la transformó profunda y radicalmente en combinación con la técnica, creando así la tecnología y dando inicio a la Revolución Industrial.
Ramas de la ciencia
La ciencia abarca un enorme conjunto de saberes organizados, que se distribuyen a lo largo de tres grandes ramas, que son:
- Ciencias naturales. Se llama así a todas aquellas disciplinas científicas que se dedican al estudio de la naturaleza, empleando el método científico para reproducir experimentalmente (o sea, en condiciones controladas) los fenómenos en los que se interesan. Se las conoce también como ciencias experimentales, ciencias duras o ciencias físico-naturales, y son ejemplo de ello: la biología, la física, la química, la astronomía, la geología, etc.
- Ciencias formales. A diferencia de las ciencias naturales, las formales no se dedican a estudiar la naturaleza, sino objetos y sistemas puramente abstractos, que sin embargo pueden ser aplicados al mundo real. Así, sus objetos de estudio existen sólo en el mundo de la mente, y su validez se deriva no de experimentos, sino de axiomas, razonamientos e inferencias. Son ejemplo de este tipo de ciencias: la matemática, la lógica, la informática, etc.
- Ciencias sociales. También conocidas como ciencias humanas, este conjunto de disciplinas se dedica al estudio de la humanidad, pero conservando una perspectiva empírica, crítica, guiada por el método científico. Se alejan, así, de las humanidades y del mundo de la subjetividad, aunque también del mundo experimental, acudiendo en su lugar a la estadística, la transdisciplinariedad y el análisis del discurso. Son ejemplo de este tipo de ciencias: la sociología, la antropología, las ciencias políticas, la economía, la geografía, etc.
El método científico y sus pasos
Se conoce con este nombre a una metodología propia del pensamiento científico, propuesto inicialmente por sir Francis Bacon, pero fruto de años de pensamiento racionalista y empírico, y de la colaboración de pensadores posteriores, como David Hume (1711-1776) o William Whewell (1794-1866), por citar sólo dos nombres.
Este método exige la construcción del conocimiento según criterios de falsabilidad o refutabilidad (o sea, que pueda ser sometido a potenciales pruebas que lo contradigan) y de reproductibilidad o repetibilidad (o sea, que otros puedan hacer una verificación más de una vez y dar con el mismo resultado).
Los pasos del método científico son los siguientes:
- Observación. Ir a buscar el fenómeno que se desea estudiar en su contexto natural, para obtener así datos e información con los que analizarlo.
- Hipótesis. Formulación de una explicación tentativa o “de trabajo” que nos permita seguir indagando en la naturaleza del fenómeno, teniendo ya una dirección y una posibilidad interpretativa.
- Experimentación. Llevar a cabo pruebas, ya en un ambiente controlado (por ejemplo, un laboratorio), para replicar el fenómeno y poder estudiar sus mecanismos internos o sus respuestas a determinadas modificaciones.
- Teoría. Retomar la hipótesis más probable y proceder a explicarla conforme a los resultados experimentales y a la información total obtenida, brindándole sentido al fenómeno dentro del marco científico de la época.
- Conclusiones. Se expresan las conclusiones finales de la teoría formulada.
Conocimiento científico
El conocimiento científico abarca el conjunto de hechos verificables y sustentados en evidencia que la ciencia tiene por válidos en un momento determinado de su historia. Se trata de un conjunto de leyes, teorías y modelos para la interpretación y explicación de los fenómenos de la realidad. Si bien están debidamente documentados y sometidos al juicio especializado, también están abiertos a la reinterpretación y el rebatimiento.
Esto significa que el conocimiento científico se actualiza a sí mismo, afinando sus perspectivas, desechando miradas obsoletas y manteniéndose en un constante estado de comprobación. Por eso se diferencia enormemente de otras doctrinas de interpretación de la realidad, como la religión, en las que el saber es estanco e incuestionable.
Fuente: https://concepto.de/ciencia/#ixzz7euOXaH00
Teoría científica
Te explicamos qué es una teoría científica y sus características. Además, diferencias entre ley, hipótesis y teoría científica.
¿Qué es una teoría científica?
Una teoría científica es un cuerpo de conceptos, abstracciones y reglas obtenidas a partir de la observación y experimentación con la realidad empírica. Formula los principios a partir de los cuales pueden explicarse los fenómenos de la realidad.
Dicho de un modo más simple, se trata de las explicaciones formuladas desde el conocimiento científico mediante las cuales se puede organizar un conjunto determinado de observaciones y conceptos obtenidos de manera empírica, objetiva y comprobable. Este concepto no debe confundirse con el de ley científica, ni mucho menos con el de hipótesis científica.
Las teorías científicas son el principal fundamento del conocimiento científico. Al contrario de lo que su nombre sugiere, no son meras especulaciones o suposiciones, sino que son explicaciones sustentadas y comprobadas, que mejoran a medida que pasa el tiempo y se comprende mejor el fenómeno que describen.
Por ende, las teorías científicas representan la culminación del pensamiento científico, o sea, la forma de conocimiento más rigurosa, confiable y completa que permite la ciencia.
Las teorías científicas se clasifican en dos tipos:
- Teorías fenomenológicas. Aquellas que intentan describir los fenómenos de la naturaleza, para establecer leyes cuantificables según sus comportamientos. Se fundamentan en la observación directa y la recopilación de datos sin “contaminar” el estudio de asunciones de tipo metafísico, esencialista o de la voluntad del investigador.
- Teorías representativas. Aquellas que intentan dar con la esencia de los fenómenos estudiados, es decir, eso que fundamenta sus leyes y su naturaleza, yendo al “fondo” y al porqué de las cosas.
Características de una teoría científica
Las teorías científicas poseen las siguientes características:
- Son explicaciones sistemáticas, o sea, un sistema de postulados y premisas de las que pueden deducirse leyes empíricas, o sea, teoremas. Esto puede entenderse también como un ordenamiento deductivo de leyes y axiomas, que poseen entre sí una relación lógica y comprobable.
- Pueden poseer una forma lógica y abstracta, dotada de axiomas, reglas y deducciones, o bien pueden consistir en definiciones. Rara vez, no obstante, suelen formularse de manera tan estructurada y organizada.
- Se trata de construcciones mentales o imaginarias, pero no de suposiciones o invenciones, sino que están fuertemente sustentadas en la observación, la replicación experimental y la comprobación empírica.
- No tienen nada que ver con valoraciones subjetivas, posiciones estéticas o con la voluntad misma de los investigadores, sino que se guían por la objetividad y el método científico.
- Suelen actualizarse con el tiempo, a medida que se perfecciona el saber científico y se inventan nuevos instrumentos.
Conocimiento científico
El conocimiento científico es aquel que se obtiene mediante la aplicación del método científico, es decir, de la recopilación de hechos verificables y sustentados en evidencia, recogidos por las distintas teorías científicas.
Se trata de un conocimiento organizado, verificable, objetivo y empírico, o sea, que no toma en consideración las subjetividades de la persona. Sus ideas pueden comprobarse, someterse a juicio y reproducirse, arrojando siempre los mismos resultados y llegando siempre a las mismas conclusiones.
Así, las teorías científicas, que son conjuntos organizados y deductivamente completos de proposiciones científicas, son la forma definitiva que tiene el conocimiento científico.
Diferencias entre hipótesis, ley y teoría científica
Estos tres términos a menudo se emplean indistintamente, a pesar de que representan momentos diferentes y estadios diferentes del conocimiento científico. Conviene, pues, definir cada uno por separado para comprender sus diferencias.
- Las hipótesis científicas. Supongamos que ocurre un fenómeno inesperado, y que los científicos, acudiendo a su entendimiento de las leyes conocidas de la naturaleza, se apresuran a proponer razones de por qué y cómo ocurre dicho fenómeno. Estas suposiciones son, obviamente, racionales e informadas, y constituyen hipótesis científicas. Algunas serán ciertas, otras no, y ello se definirá mediante la experimentación.
- Las leyes científicas. Continuando con el ejemplo anterior, sabemos que los científicos intentarán describir cómo ocurre el fenómeno inesperado, medirlo, examinarlo, obtener información empírica de él, para poder comprenderlo mejor. Dichas observaciones, comprobables, objetivas, reproducidas posteriormente en laboratorios y expresadas en un lenguaje apropiado (por ejemplo, matemáticamente, o sea, mediante fórmulas), constituirán una ley: algo que siempre ocurre, de manera medible, comprobable, reproducible.
- Las teorías científicas. El paso final de nuestro ejemplo, lo darán los científicos que, estudiando las leyes que describen el fenómeno inesperado, podrán aproximarse a un modelo conceptual, sistemático y deductivo del porqué del fenómeno inesperado. Pondrán en relación lo descrito por las leyes, los conceptos que entrañan, para finalmente hallar una explicación satisfactoria y general para el fenómeno inesperado, que pasará a formar parte del conocimiento científico aceptado.
Ejemplos de teorías científicas
Algunos ejemplos de teorías científicas son los siguientes:
- Teoría heliocéntrica. Conocida también como el modelo copernicano, es la teoría astronómica que ubica al Sol como el centro del Sistema Solar (inicialmente del universo) y lo asume como un punto más o menos fijo en torno al cual giran los planetas, la Tierra entre ellos. Esta teoría vino a sustituir al geocentrismo medieval, que suponía a la Tierra como el centro del universo y a los demás astros rotando a su alrededor.
- Teoría evolutiva. La teoría de la evolución es el modelo científico que explica el origen de las especies y su cambio paulatino a lo largo del tiempo, como respuesta adaptativa (tanto física como genética) a los cambios ocurridos a su alrededor. Es una teoría heredera de las formulaciones científicas de Charles Darwin y que parte de la existencia de una “selección natural” que favorece a ciertas especies y a otras las sentencia a la extinción, dependiendo de cuál se haya adaptado mejor al entorno presente.
- Teoría atómica. Este modelo químico de la materia la comprende como una organización estructural de partículas virtualmente indivisibles, conocidas como átomos, las cuales existen en gran cantidad en el universo, pero de las cuales hay un número finito de categorías. Es decir, hay un conjunto finito de elementos (átomos) cuyas combinaciones generan los diferentes tipos de materia que existen, incluida la orgánica y la de nuestros cuerpos.
- Teoría de la relatividad. Formulada por el físico alemán Albert Einstein en el siglo XX, este modelo físico abarca tanto la Teoría de la relatividad especial como la Teoría de la relatividad general, obra del mismo autor, mediante las cuales el científico intentó resolver la incompatibilidad existente entre la mecánica newtoniana o clásica, y el electromagnetismo. Su precepto fundamental es que el espacio y el tiempo forman un mismo continuum, dentro del cual tienen lugar los eventos de la realidad, pero que éstos son siempre relativos al estado de movimiento del observador (de allí su nombre). En ello rompió con las consideraciones tradicionales que suponían el tiempo y el espacio como elementos fijos y absolutos.
Fuente: https://concepto.de/teoria-cientifica/#ixzz7euSMppvf
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